Gestión de servicios deportivos municipales a tener en cuenta
Los criterios generales para los servicios deportivos municipales deben seguirse y tenerse en cuenta de cara a poder dar un servicio óptimo a los vecinos y vecinas del municipio.
Desde las normativas técnicas hasta las medidas para el uso público, deben tenerse en cuenta los diferentes criterios para estas instalaciones: pistas, gimnasios, piscinas y otros equipamientos deportivos.
¿Qué debemos tener en cuenta?
Los criterios se dividen en diferentes áreas que debemos de valorar y gestionar dentro de una instalación deportiva.
Normativa y legislación
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Actualmente la UNE (Asociación Española de Normalización) define cuáles deben ser las especificaciones técnicas para los equipamientos, las superficies y la gestión de estos espacios.
En NIDE (Normas de Diseño de Instalaciones Deportivas), es quien establece las condiciones que deben cumplirse en el ámbito del diseño durante su construcción.
Posteriormente, es cada instalación quien tiene sus propias normas de uso según el tipo de instalación y los propios criterios del equipo de gestión, pero debemos tener siempre presente unas medidas de seguridad y de uso bien definidas que no dejen lugar a dudas a las personas usuarias.
Seguridad y mantenimiento
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Es imprescindible comenzar mencionando la necesidad de una evaluación de riesgos y la generación de un plan de emergencias acorde con las instalaciones y los servicios. Estos planes cuentan con medidas de prevención necesarias para estar preparados ante cualquier situación y cuentan con algunos parámetros sumamente importantes:
- Asignar tareas de prevención al personal del centro para responsabilizarse de ejecutarlas durante una emergencia.
- Formar al personal en la prevención de riesgos, haciendo que conozcan bien la instalación, los espacios donde se llevan a cabo actividades e informarles de como informar de cualquier anomalía que se detecte para su solución.
- Educar al equipo del centro en el uso de elementos de protección, como extintores, bocas de incendios, detectores de humos, alarmas, etc.
- Instruir al personal y asignar tareas para disminuir el riesgo y el daño: cortar la electricidad, el gas o habilitar las bocas de incendio, entre otros.
- Ejecutar simulacros y evaluar la respuesta del equipo (la capacitación y la aplicación de la formación) y la de los usuarios.
Además, es necesario que se realice un mantenimiento adecuado de los espacios e instalaciones de manera periódica para minimizar los riesgos y capacitar a las instalaciones de los equipos necesarios. También debe cuidarse y revisarse la señalética, la iluminación de emergencia y los elementos de protección para que estén al día y en perfectas condiciones de uso.
Gestión y uso de los espacios
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Para el correcto usos de las instalaciones municipales es necesario crear unas normas de uso e informar de las posibles restricciones a las personas usuarias.
Limitar la edad para el acceso de menores no acompañados por adultos, facilitar normas de vestimenta y calzado o recordar la necesidad de fomentar el respeto entre usuarios y personal, son criterios indispensables para cualquier instalación deportiva.
Otra de las posibilidades es crear abonos, especificar horarios de funcionamiento o dar la opción de generar reservas. Esto es importante para poder dar un buen servicio, mantener un control sobre el aforo de las actividades y las instalaciones y además generar mejor sensación de satisfacción por parte de los usuarios.
Utilizar espacios específicos para una actividad y mantenerlo en el tiempo, ofrece estabilidad, lo que aumenta el sentimiento de pertenencia de las personas usuarias que se sienten también más cómodas con el espacio y se familiarizan con mayor rapidez.
Tu software de apoyo en la gestión de instalaciones
Una vez llegado a este punto, podemos resumir que los criterios para instalaciones deportivas municipales se rigen de una parte de pautas inflexibles, como la seguridad o las características estructurales de las instalaciones y, por otra parte, de otros más flexibles que se rigen por criterios adaptados a las características del municipio o de las actividades. En este segundo caso pueden ser de ejemplo la edad mínima para el acceso sin supervisión, las normas de vestimenta o la configuración de la venta de entradas y abonos o el horario.
Aunque si existe un elemento común sobre todos estos criterios; un software de gestión de centros deportivos puede facilitarnos todas estas tareas de manera notable y muy recomendable, ya que se pueden unificar todas estos cometidos en un único programa que nos ayude a gestionar diligentemente estas necesidades.
Contar con un soporte tecnológico que nos ayude a gestionar el centro deportivo ahorra costes y tiempo, automatiza tareas y ayuda a la gestión de usuarios, empleados y espacios de la instalación de manera eficiente.
